DE COMPRAS… en 8/16/2009

La verdad no soy de los que compran mucha ropa, solo lo hago cuando es sumamente necesario, o cuando me veo obligado por la presión de mi madre diciéndome “ya no tienes ropa! Cómprate algo, pordiosero!”, en esos instantes comprendo que mi apariencia avergüenza hasta a mi propia mama.
Un día de esos en los que te topas con más cosas de las que quieres toparte, me encontré con un muy moderno y a la moda eslogan, este decía:”viviendo todo lo que se pueda vivir”, la verdad me pareció propaganda de alguna cerveza o bebida re hidratante, encajaba perfecto para cualquier campaña de marketing dirigida a los jóvenes de hoy, en ese instante no le di gran importancia y se fue de mi cabeza tal y como llego. Ese mismo día le estaba haciendo un sueño realidad a mi mama, me estaba comprando ropa en la tan grande y surtida Saga, bueno no muy surtida, solo compraba ropa ahí para tener algo que ponerme porque sabía que mi ropa no duraría mucho en mi armario antes de que mi mama la bote o la regale a uno de estos centros para personas necesitadas. En fin, mi odisea empezó, como todos, o casi todos, empiezo viendo los precios de prenda que me llama la atención, no lo niego había unas ropas muy interesantes, bueno interesante me veía yo con ellas, pero al fin del cabo no pude comprarme todas, mi sueldo de estudiante no me alcanzo para no más que 2 camisas y un jean.

Saliendo de este establecimiento de consumismo me acorde del eslogan que vi, ese el de la vida, y lo compare en lo que se puede comparar con mi travesía del día, y pensé, si yo compraría todo lo que pudiera comprar de seguro que, además de quedarme sin un solo centavo, tendría tanta ropa que mucha de esta ni la usaría!, y si viviera todo lo que pudiera vivir, pues estaría muy cansado de vivir todo lo que viví, que tal vez no tenga las fuerzas o el tiempo de vivir lo correcto o lo que en verdad importaba vivir, es como comprar un millón de corbatas que estaban a mitad de precio y lo que en verdad necesito es solo una chompa que me abrigue. Además no creo que sea bueno comprar lo primero que nos ofrecen a buen precio, sino comprar cosas que en verdad necesitamos, al igual con la vida, no creo que debamos “vivir” todo lo que la vida nos presenta, solo porque está ahí, fácil, sencillo, a la mano y porque todos lo hacen, sino debemos vivir las cosas que realmente importan, porque aunque nos guste o no, cada segundo de esta vida nos sale muy caro y hay que utilizarlos comprando lo mejor para nosotros y no comprando por comprar, ni viviendo por vivir.

Cuiden su chanchito.